sábado, 25 de abril de 2009

NOCION ANTROPOLOGICA

No podemos definir al ser humano ya que es variable su comportamiento, puesto que este va de acuerdo a su situación de momento; es decir, el hombre nace como un ser inacabado que continuamente debe recurrir a unas practicas de defensa, formación y superación propias, por lo que su mundo nunca esta terminado, puesto que constantemente se ve enfrentado a vivir situaciones diferentes que hacen que su propia persona tenga la necesidad de enfrentarse de diferentes maneras.
Además, el hombre no vive solo el presente de un ahora, sino que esta cargada del pasado y saturado de ideas y visiones para un futuro, lo que hace que siempre lleve diferentes maneras de mostrar su yo, que no siempre es propio de el.
Estas características y diferentes interpretaciones de los comportamientos del hombre, son muy notables tomando como referencia a Demian y a Legrand (el escarabajo de oro) quienes nos muestran a este como un ser polifacético, es decir aquel ser que en su vida posee varias mascaras, las cuales usa de acuerdo a cada situación o momento que este viviendo, puesto que sus diversos comportamientos y acciones van ligados al ambiente físico y social en el que se encuentra.
Anteriormente, se presentaba al hombre como ese ser pensante, que debía ligar sus actos a su pensamiento para ser un ser existente, pero mas adelante se logra ver y entender a este mismo como quien existe en medio de sus actos impensados, aunque aun así no deja de ser ese alguien que muchas veces se torna difícil de conocer y describir, puesto que siempre existirá en el muchos seres que no hacen parte de su mundo propio, sino que hacen referencia a una diversidad de entornos y personajes.
Edgar Allan Poe, el autor del escarabajo de oro nos presenta a Legrand como un hombre educado e inteligente, pero que fácilmente se dejaba dominar por la insociabilidad, pues constantemente adoptaba una actitud apática que lo aislaba de los demás, lo que hacia que este tuviese en todo momento lamentables alternativas de entusiasmo y melancolía.
Tal vez sea preciso decir que Poe en sus obras hace claridad y presencia de su propio ser, pues a este se le conoció como alguien rebelde y altivo, dispuesto siempre a buscar nuevas aventuras y sensaciones, pero que también en muchas ocasiones dejaba fluir notoriamente sus diferentes estados anímicos (depresivos), actuando ante los ojos de los demás de manera inmadura e insensata.
Un ejemplo claro de cómo el poder de la razón se adueña una vez más de los relatos de Poe, es el escarabajo de oro, donde su personaje principal es un hombre que en todo momento accede a diferentes facetas, algunas de entusiasmo, tranquilidad y alegría, pero otras de desespero e intranquilidad; explicándonos una vez mas que la situación de la persona depende de su ambiente.